Antes de que empiecen a leer, si es que lo hacen, les comento que no soy perfecta si tengo algunos errores, pido me disculpen. Me gusta estar siempre en crecimiento recibiendo lo bueno y lo malo de la mejor manera, con respeto.
Siempre es bueno escuchar los
comentarios de otros acerca de tu trabajo, ya que las críticas ayudan a saber qué
es lo bueno y lo malo de tu obra. Esto es
un constante crecimiento en la praxis de la ilustración. Siempre es bueno saber
el punto de vista de un profesional, pero lo nefasto lo inaceptable de una crítica
en una revisión de carpetas; es ver a un editor con actitud desidiosa viendo tú
obra como si estuviera ojeando una revista de farándula. Pienso que si no les
gusta su trabajo renuncien si realmente están aburridos ver y ver imágenes entonces
¡no lo hagan! A muchos, como yo, nos
gusta nuestro trabajo y es por eso que decidimos ir a una revisión de carpetas.
En gusto se rompen géneros, sabemos
de antemano que no a todos les podemos gustar. Para los que apenas estamos
iniciando en esta carrera, sabemos que estamos en el camino del aprendizaje,
pero a pesar de esto, el respeto siempre es necesario. Todos incluso los
grandes de la ilustración, alguna vez fueron novatos. Al final no es el editor
el que califica nuestra obra. El veredicto de una obra, el saber si es buena o
mala, lo da el tiempo y los espectadores. Los editores siempre que hacen un
juicio de gusto de tu obra siempre sacan a relucir una palabra, que es un
terror para los artistas el famoso "cliché". Díganme ¿Qué es cliché? Hacer algo que ya está
hecho, y que normalmente es repetitivo. Hoy en día estamos en la era de lo ya está
todo hecho, no podemos creernos autores singulares, cuando eso es imposible.
Los grandes de la ilustración lo saben
la formula es, tratar con respeto el pasado y apropiarnos de las cosas que nos
gustan y que nos da placer utilizar, eso para mi humilde opinión, es el estilo. Es ese, el que los novatos como
yo estamos buscando, y los grandes ya lo encontraron, gracias a esa búsqueda
que tuvieron cuando eran como nosotros. Creo que están cliché hacer unos ojos
grandes como unos ojos que son dos puntos, los dos son totalmente repetitivos.
Solo la pasión y el grado de placer de hacer lo que nos gusta a nuestra manera,
será la ruptura de esa odiosa palabra, que no es mala pero así no los han hecho
creer. Retomando el tema de los editores, ojala alguno de ellos me leyera pero
lo dudo todavía no soy tan importante, me siento como el aviador enseñando su
dibujo. Estoy empezando en esta carrera y ya he tenido la fortuna de toparme
con un trió de chiflados, yo les doy su lugar pensando en que en este medio la edición de libros, es importantísimo
un editor, el coordina dirige y al final de la impresión de un libro, es el padre de esa creación. Un padre no puede
tener un hijo sin una madre, necesita a un autor y en su caso a un ilustrador.
Este trabajo se realiza en equipo y por eso es que debe de hacerse con respeto
a tus compañeros. Me molesta esa actitud del editor que se cree el artífice del
todo, cuando es solo un artefacto. Hago hincapié que por fortuna divina
no todos son así. Creo que al final de esta gran búsqueda, no es un editor el
que dará el veredicto final de un contenido, no hay que olvidar que a pesar de
todo un ilustrador infantil, ya tiene un público, si gana mas es ganancia. Voy
a terminar con una anécdota, una vez estaba hablando de libros infantiles con
la persona que atiende un negocio de impresiones, me dijo- cuando mi hijo tenía
5 años, le compre un libro de un murciélago,
recuerdo que las ilustraciones no era tan elaboradas, pero el amaba su libro,
le gustaba verlo y verlo más de una vez. Creo que todavía lo conserva, fue así
como le empezaron a gustar los libros.
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